RECUERDOS EN NUESTRA VIDA
Normalmente, nos enfrentamos a nuestros problemas conscientes de que están afectados por experiencias pasadas o por la educación recibida en nuestra infancia.
Pero cabe la posibilidad, sobretodo en los problemas de actitud frente a la Vidaque la incapacidad o bloqueo que sentimos, venga originada por traumas o experiencias vividas por nuestros progenitores, que de alguna manera nos las han transmitido, aun sin haberlas hablado o sin ser conscientes de que eso está ocurriendo.
Muchas veces, el dolor o la inseguridad que sufrieron nuestros padres, o un hijo o hermano que está lejos, nos afecta de tal manera que nos incapacita para enfrentarnos a determinadas situaciones de nuestra vida. Está demostrado que sentimientos como el miedo o la inseguridad se transmiten de padres a hijos.
Lo más difícil es determinar qué vivencias de nuestros seres queridos, nos están afectando de manera oculta. Situaciones dramáticas de pobreza, hambre, guerras, que han podido vivir nuestros antepasados, pueden estar intentando ser resueltas en nuestra persona.¿Qué podemos hacer en ese caso?
Proponemos el siguiente ejercicio:
En un momento de relajación y tras hacer varias respiraciones profundas, vamos a imaginarnos a nosotros mismos en el lugar de los hechos. Tenemos que intentar vernos como seres con mucho poder y amor, brillando y en paz completa. Debemos intentar ver a la persona que sufre (por ejemplo, nuestro padre cuando era niño), abrazarla, asegurarle que no tiene que sufrir más, que ya no es necesario.
Mostrarle cómo va cambiando su entorno, como se vuelve luminoso y acogedor. Mostrarle toda la abundancia que tiene a su alrededor (lo que creamos que necesita, comida, amor, seguridad).
Seguramente la mente subconsciente nos dictará el mensaje que tenemos que darle, déjate llevar por tu intuición.
Despidete con cariño y asegurandole que ya no tiene nada que temer.
Este ejercicio puede llegar a ser muy triste y llevar incluso a las lágrimas, pero el efecto se nota rápidamente en nuestra mente y corazón.
Algo empieza a cambiar en tu ser interno y un sentimiento de gratitud lo empieza a invadir todo a la vez que las explicaciones a determinadas fobias nuestras, comienzan a llegar de forma natural.
Quizas no podais hacerlo a la primera y tengais que hacer varios intentos para hablar con la persona querida, pero no os desanimeis: repetid el ejercicio todos los dias que necesiteis, hasta que el bloqueo desaparezca y podais comunicaros con fluidez.
Desde Madrecelta, os animamos a experimentar con este ejercicio y a compartir aquí vuestras experiencias, esperando siempre que os sirva de ayuda en vuestra vida interior.
