viernes, 5 de noviembre de 2010

Ley de la atracción (2ª parte)



La Ley de la Atracción puede sonar a cosa de magia, o algo intangible que sólo le funciona por casualidad a algunos, pero existe una posible razón biológica que podemos ver muy bien explicada en la película "Y tú qué sabes" (ver parte 9, 10 y 11).

Viene a comentar, que en el momento en el que sentimos cualquier emoción, desde el hipotálamo se liberan ciertas sustancias químicas asociadas a estas emociones. Estas sustancias (péptidos), se transmiten al torrente sanguineo, llegando a todas las células del cuerpo. Las celulas tienen receptores en su exterior, específicos para cada péptido que reciben. Si nos anclamos a una emoción determinada, miedo, ira, victimismo, etc, los receptores de la célula se "especializan" en esta emoción cada vez más. Al final, el cuerpo, necesita físicamente buscar esa emoción alrededor, para satisfacer la necesidad química de las células, con lo que de manera subconsciente, buscarás en tu entorno aquellas situaciones que respalden tus sentimientos.


En la misma película, hay una parte muy bonita que habla sobre "Los mensajes del Agua" , basado en experimentos de Masaru Emoto. Este investigador japonés, fotografía moléculas de agua tras someterla a distintas situaciones: música clásica, música satánica, oraciones, insultos, palabras de amor, etc, y observa cómo cristalizan estas moléculas. La diferencia entre unas situaciones y otras es asombrosa: el agua es receptora y sensible a su entorno, su estado cambia con las distintas vibraciones... ¿qué ocurre entonces con nosotros, que somos 70% agua?

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